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| Charles C. Curran 1861 - 1942 |
ETERNIDAD
Dulce María Loynaz
Dulce María Loynaz
En mi jardín hay rosas: Yo no te quiero dar las rosas que mañana...
Mañana no tendrás.
En mi jardín hay pájaros con cantos de cristal: No te los doy,
que
tienen alas para volar...
En mi jardín abejas labran fino panal: ¡Dulzura de un minuto...
no te la quiero dar!
Para ti lo infinito o nada;
En mi jardín abejas labran fino panal: ¡Dulzura de un minuto...
no te la quiero dar!
Para ti lo infinito o nada;
lo
inmortal o esta muda tristeza que no comprenderás...
La tristeza sin nombre de no tener que dar
a quien lleva en la frente algo de eternidad...
Deja, deja el jardín...
no toques el rosal: Las cosas que se mueren no se deben tocar.
La tristeza sin nombre de no tener que dar
a quien lleva en la frente algo de eternidad...
Deja, deja el jardín...
no toques el rosal: Las cosas que se mueren no se deben tocar.
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| Claude Monet 1840 - 1926 |
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| Henri Martin 1860 - 1943 |
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| Philip Leslie Hale 1865 - 1931 |
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| Claude Monet 1840 - 1926 |
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| Giovanni Giacometti 1868 - 1933 |
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| Bessie Hoover Wessel 1889 - 1973 |
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| Pablo Picasso 1881 - 1973 |
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| Giovanni Boldini 1842 - 1931 |
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| Paul Cezanne 1839 - 1906 |
6 comentarios:
Preciosa entrada, me ha encantado
Gracias Odel, por tu amable comentario.
Curiosamente hoy floreció la primera peonía en mi jardín. Junto con la gran alegría, sentí pena porque se que en poco tiempo más ya estará deshojándose.
Un abrazo Odel
Muy hermoso. Trae las añoranzas de eternidad y el sabor agridulce de las cosas pasajeras. Pero no olvidemos que habrá otras primaveras y mientras, disfrutemos del camino, como diría en insigne Caballero de La Mancha: "Es mejor el camino que la posada, Sancho". Mi jardín también ha florecido de rosas que hoy son y mañana sus pélatos adornan el suelo y luego se van a sembrar otras primaveras, y de ellos queda el recuerdo de su dulzura, que es imperecedero, como el de mi Rosa. ¡Que gran fortuna si cuando pasemos, para alguien nuestro recuerdo sea imperecedero!
Un beso...
W.-
Qué oportuno tu comentario, querido amigo.
Tiene mucha razón, toda nuestra vida y nosotros mismos somos pasajeros en esta vida. Por esa misma razón, vale la pena vivirla con alegría, sencillez y esperanza.
Nuestra esperanza de eternidad está puesta en el Señor de la vida, nuestro Dios y Padre Todopoderoso.
Clarissa, cuando llego, me encuentro siempre con tanta belleza y sensibilidad que me quedo mirando y me gustaría leer todo. Un día, cuando tenga tiempo, voy a recorrer todas las entradas, es una preciosidad.
Gracias por estas rosas tan hermosas, y por los árboles, y el azul, y los panes, y los jardines...por todo lo que nos regalas con tan exquisita belleza.
Un beso grande, querida amiga.
Gracias Rosita, por tu visita y por tus cariñosas palabras.
Un abrazo grande, querida amiga
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