martes, 11 de agosto de 2009

Y Aquí Está RAYMUNDO





Raymundo me recuerda esos dibujos que, cuando era muy niña, incluía en mis “planas” de “copia”. Eran las tareas obligadas de cada día en mi Escuelita de barrio pobre.
Al evocar esos momentos vuelve a mi memoria ese olor tan característico de la cocina familiar cuya dueña y señora era mi madre. El grato sonido de la quietud, tibio refugio en medio de la lluvia que repiqueteaba contra la ventana frente al patio. Yo no sabía que entonces era feliz y así se deslizó mi infancia.
En aquellos paisajes de papel siempre había cerros y siempre había un camino que comenzaba con la silueta a contraluz de un "Raymundo".


¿Será que esos dibujos eran premonitorios?


¿Será que eran el precoz anuncio de la vida real futura con sus montañas-obstáculos, horizontes soñados y senderos sinuosos?


Lo único real hoy día es Raymundo,

pero tengo la esperanza de que llegará el momento en que iré a la cima de las montañas y veré lo que tan celosamente guarda ese horizonte.


Estoy segura que allí me espera el abrazo de mi madre y la mirada serena de mi padre.

jueves, 30 de abril de 2009

PUNTA LARGA - FRUTILLAR - Paraíso Verde










En medio del paisaje urbano, aridez, polvo y sequedad es difícil imaginar cómo fue aquel primer jardín. El del Edén, llamado también “Paraíso”; aquel que Dios miró con tanto agrado porque “vio que era bueno” (Génesis 1:12b)
Un espacio que se apoderó de la palabra audible de Dios: “Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así” (Génesis 1:11). En esas palabras articuladas en el lenguaje original estaban las semillas maravillosas y eternas de la belleza, la misma que hasta el día de hoy sobrecoge cuando uno se detiene a admirar la filigrana misteriosa y vegetal, verde testimonio del aliento que como ráfaga poderosa cruzó el universo para quedarse en cada flor estallando en pétalos y pistilos, como si fuese una danza de clorofila y luz, en complicidad con el suelo y las nubes.



El Génesis continua con el sencillo relato: “Y fue la tarde y la mañana el día tercero" (Génesis 1:13). Como si nada importante hubiera ocurrido allí, como diciendo “se dijo, se hizo y ya”


Hoy, en presencia de la vasta explanada de Punta Larga, verde exuberancia que salpica de gozo el corazón, surge en forma espontánea una especie de evocación de las palabras del Génesis y la inevitable pregunta ¿dónde está ese primer Jardín? ¿Estos ojos miserables algún día verán una belleza igual?

Quizás a esto se refieran las palabras del Apóstol Pablo cuando dice “lo que ahora conocemos es confuso, como la imagen imprecisa de un espejo defectuoso” (1 Corintios 13:12) BLS

En fin, creo que Punta Larga es un reflejo del Huerto de Edén.

sábado, 28 de marzo de 2009

Un Arbol en el Camino






Hoy frente a la ventana del Gimnasio lo vi. Todo frondoso, todo verde, agitando alegremente sus ramas como unos brazos que se alzan al cielo para expresar gratitud.
En seguida me acordé de la Pilito y esas tardes en que caminábamos por el parque cerca de “Las Carretas” en Santiago.
Realmente aquellos fueron unos días como los que con seguridad inspiraron al Salmista, cuando en el Salmo 23 habla del “valle de sombre de muerte”.
La Lucía Pilar alias “Pilito”, “Piligrosa”, también conocida como LUPIROLO es mi hermanita querida, mi hermanita menor que entonces trataba de consolarme y me decía “tienes que mirar los árboles” “hay que tener un árbol amigo”.




Hoy le encuentro un sentido más trascendente a esas palabras, especialmente porque al hacer una retrospección, me doy cuenta de que en mi vida he tenido más de un “árbol amigo” por ejemplo el “árbol gordo” junto al “árbol flaco”, esos que estaban frente a nuestra casa paterna, la casa feliz de nuestra niñez. Luego el cerezo, mi favorito entre todos los árboles del patio de la casa, ese que me acogía en lo más alto de su follaje, donde me sentía enteramente feliz mirando el horizonte y cantando alguna canción al ritmo que imponía el viento. También estaba el árbol frente a la casa de la tía Purita, en cuyo patio pasábamos tantas horas del día jugando y al caer la tarde la tía Purita nos regalaba algo rico para comer.
Mucho más tarde conocí el árbol que muchas veces visitaba en la pequeña plaza de “El Golf” en Santiago, bajo cuya sobra leía algún libro o lloraba penas de amor.

El Salmo 1 dice en sus primeros versos:
1:1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,

Ni estuvo en camino de pecadores,

Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

1:2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,

Y en su ley medita de día y de noche.

1:3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,

Que da su fruto en su tiempo,Y su hoja no cae;

Y todo lo que hace, prosperará.

La imagen poética de este árbol me recuerda a mi padre, bajo cuya sombra crecimos y nos formamos porque dio “su fruto a su tiempo y su hoja no cae”. Su figura siempre serena se nutría en la vertiente cristalina que habitaba todo su ser.

Ahora me gusta el árbol gordo muy gordo que está en Pucón, a la entrada de la playa grande. Pero más me gusta este, el que me saluda alegremente desde la ventana del tercer piso del gimnasio, porque me permite entrar en la evocación con mi hermanita y me devuelve la serena convicción de que todo está bien porque Dios cuida hasta los más mínimos detalles no sólo de la vida humana sino de cada ser viviente.

Creo que he encontrado un nuevo árbol-amigo.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Me Encanta John Lennon!


Escuchar algo de la música de John Lennon (principalmente de su etapa como solista) se me ha convertido en hábito. Me gustan sus canciones desde cuando presumía reproduciendo esa especie de jerigonza que es la fonética inglesa sin entender ni palote. Ahora cuando puedo comprender algo de lo que él mismo canta, me he encontrado con una poesía insospechada y el alma sensible de un hombre que supo plasmar su cotidiano en canciones que ya son un referente. Desde el “Imagine” que con toda justicia se convirtió en el himno de los pacifistas, hasta las menos conocidas como “Beautiful Boy”:

Close your eyes,
Have no fear,
The monsters gone,
He's on the run and your daddy's here,

Una tierna canción de cuna y la hermosamente triste y romántica balada “Jealous guy”. Precisamente de esta última transcribo un fragmento que creo que si se traduce a nuestro castellano nunca llegaría a tener la significación y la fuerza que tiene en su idioma original:

I was trying to catch your eyes
Thought that you was trying to hide
I was swallowing my pain
I was swallowing my pain
I didn't mean to hurt you
I'm sorry that I made you cry Oh no,
I didn't want to hurt you
I'm just a jealous guy, watch out

También me impresiona “Mother” el desgarrador lamento en que mezcla el dolor por la muerte de su madre y el abandono de su padre.

John Lennon, The Beatles ya son historia. De ellos (especialmente de John Lennon) rescato su pasión por la vida, la valentía de ser diferente y su osadía para vivir en coherencia con sus ideales a pesar de todos sus detractores.

martes, 3 de marzo de 2009

La Belleza de lo Efímero




Las flores tienen para mí un atractivo y una fascinación que probablemente guarda relación con aquellas tardes de verano en el campo, en Pillanlelbún, al lado de mi abuela paterna.
Ellas crecen, se desarrollan, dan su esplendor y pasan. Las flores cortadas tienen su momento de gloria en un arreglo o en un centro de mesa, brindando alegría en cualquier espacio habitable pero en pocos días irremediablemente morirán.
Si no son cortadas igual mueren para cumplir el patrón genético que tan celosamente guardan (oh! el misterio de la vida).

Tomar conciencia de esa “belleza involuntaria de lo efímero” es participar en la eterna “oda a lo efímero” que vamos componiendo día a día todos los seres vivos de nuestro planeta. Así la archiconocida frase del Eclesiastés “Vanidad de vanidades, todo es vanidad” (Ecl. 1:2) deja el dramatismo de una perspectiva existencial dramática y se convierte en sabiduría.

Los seguidores del arte conceptual efímero unen tres conceptos para construir sus obras: imaginación-realización-memoria.



Walter Mason


Wolfgang Buntrock- "fish" (más cercano al Land Art)

Definitivamente creo que la verdadera belleza de lo efímero queda en la memoria, ese espacio sagrado donde los buenos momentos se dignifican y se perpetúan. Un claro ejemplo de lo que digo son las imágenes que están allí guardadas y que tienen relación con el desarrollo de la propia historia: el rostro tan amado de quienes ya no están, los paisajes recorridos, el viaje maravilloso, el romance que ya pasó, la infancia.

Es verdad: las flores no son eternas pero son inolvidables.

viernes, 27 de febrero de 2009

Tengo Una Gatita


Cuando yo era niña cantábamos una canción que decía algo así como: “Tengo una muñeca vestida de azul, zapatitos blancos y medias de tul…”
Ahora creo que quiero cantar “Tengo una Gatita vestida de tul, zapatitos rojos y pelo también…”

jueves, 26 de febrero de 2009

Mi Amiga La Sole



No me acuerdo exactamente cómo es que nos hicimos amigas. Probablemente se debe a que no me lo propuse; sólo se fue “haciendo” esta amistad en medio de la rutina y las circunstancias propias del trabajo y con el paso de los años hasta me parece que siempre ha estado conmigo.
La Sole es súper buena persona, me encanta su disposición para disfrutar la vida tal como se presenta, ella todo lo hace sin estridencias, sin aspavientos, muy lady lo cual en ningún caso es sinónimo de fomedad o algo que se le parezca, muy por el contrario, ella es inmensamente entretenida. Su amplia perspectiva de la vida se nutre seguramente en el caudal de “lecturas” que ella hace de todo tipo de expresiones culturales.

en el Ñielol - Temuco


Hablando Con Claridad: ¡Cómo me gustaría hacerme amiga de la Otra Sole! Esa que se presenta en forma espontánea, sin invitación con su cara toda lavada y sin gracia. Aquella de las noches de insomnio y su voz de silencio.

¡Definitivamente que alegría es tener a mi amiga Soledad!


miércoles, 25 de febrero de 2009

Desde Mis Raíces


Hoy me encontré con una antigua foto en la que aparecen tres de las cuatro "hermanitas López Espinoza". Las tres allí presentes se han ido. Una de ellas es mi mami.

Hablando con entera Claridad aún siento que en cualquier momento podría hablar con ella pero luego aparece ese dolor punzante, el de la ausencia, para finalmente dar paso a la evocación de alguno de sus gestos o palabras. Me doy cuenta hoy que todo lo de ella queda explicado en su pasión por la vida, en su enorme capacidad creativa para resolver toda su contingencia cotidiana sin fin. Comenzando por su esposo, su compañero, su pareja, su amor de toda la vida convertido entonces en el padre, el dueño de casa, el "pater familia"; luego sus ocho hijos, ocho jirones de su alma y de sus entrañas; ocho ventanitas que cada día muy de madrugada ella diligentemente abría para entregar un puñado de bendiciones; también estaba su Dios que sin lugar a dudas ocupaba el lugar más privilegiado en su vida.

Tengo la certeza de haber vivido junto a ella la parte más "segura" de mi vida. Siempre amparada en su regazo, siempre cubierta por su manto de amor, aquel que nunca terminó de tejer y con el que arropaba a todos sus pollos. Estaba hecho con hilos húmedos de oraciones.

martes, 24 de febrero de 2009

En el Inicio

Muchísimas veces he sentido la imperiosa necesidad de entrar en un espacio emocional propio donde las ideas fluyan con claridad y las emociones sigan el curso armonioso de una danza feliz. Está claro que no sé hacer eso, sin embargo que importante me resulta el ejercicio de escribirlas, aun cuando se atropellen aceleradamente en mi cabeza. La mecánica de la composición gramatical en compañía de cierta presunción estética me lleva con sorpresa a la comprensión y me reporta un aire de orden y luz.
Me parece que de alguna manera esta reflexión inicial guarda relación con la idea que sospecho tuvo Dios, cuando ve que "la tierra estaba desordenada y vacía" y decide iniciar la creación. El dijo "sea la luz y la luz fue hecha". De este brillante modo todo quedó en evidencia y marcó para siempre nuestra historia ideando además un método, un ritmo, un equilibrio: la noche y el día, la oscuridad y la luz, el orden y el caos.

Hablar de claridad tiene al menos la acepción de hacerlo en presencia de la luz, por eso al inicar estas refleciones invoco a esa Luz (la primera, la del inicio de todo) para tener verdadera Claridad de pensamiento frente a las emociones que nos mueven en nuetra cotidianeidad.

En definitiva "Con Claridad" no es más que la búsqueda de la alegría de vivir.
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