martes, 2 de abril de 2013

Canto de Vida

"Donde quiera que haya un ser humano,
hay una oportunidad para  un acto de bondad.
Ningún acto desinteresado es insignificante"
Séneca







Canto de Vida
Charles MacKay

Un viajero en un camino polvoriento
arrojó bellotas en la hierba
y una echó raíces y brotó
y creció hasta ser un árbol.
A su sombra el amor buscaba amparo
para pronunciar sus votos,
y al mediodía la vejez se consolaba
bajo su ramaje,
el lirón amaba sus ramas movedizas,
dulce música los pájaros cantaban,
se erguía con gloria en su sitio,
eterna bendición.

Un arroyuelo se había extraviado
entre hierbas y helechos;
un viandante cavó un pozo
que sirviera a los hombres fatigados.
Lo amuralló, y en el borde
con cuidado colgó un cubo.
No pensó en el acto realizado,
solo en calmar la sed de los viajeros.
Pasó de nuevo, y supo que la fuente
en verano nunca se agotaba,
mil lenguas secas había refrescado
y salvado una vida.

Un hombre anónimo en la multitud
que poblaba el mercado cotidiano
dijo una palabra de amor y esperanza,
pronunciada con sincero corazón;
un susurro nacido en el tumulto,
un hálito transitorio,
a un hermano alzó del polvo
salvó un alma de la muerte
¡Oh simiente! ¡Oh fuente! ¡Oh palabra!
¡Oh pensamiento fortuito!
Cuán poco al principio eras,
cuán potente al final.



poeta, periodista, escritor, antropólogo,
novelista y compositor, escoces
1812 - 1889































Todas las imágenes incluidas aquí son de

Estas ilustraciones son como momentos mágicos que todos hemos tenido alguna vez (o más de alguna vez); o como fragmentos de sueños que nos hicieron emocionar. Con esos momentos, imposibles de borrar, también podemos articular un  canto de vida. Un canto que será esperanza, fuerza, o sutil inspiración en los pasajes más áridos del camino.





2 comentarios:

Eva Ferrer dijo...

Cualquier acto hecho desde la bondad, siempre nos devuelve recompensa. Es una gran verdad, como también lo es que las malas acciones cuando se realizan de forma consciente, se vuelven hacia quién las infringe. Sólo necesitamos observar la vida y aprender de su natural sabiduría.
Un abrazo, querida amiga.

Clarissa Rodriguez dijo...

Eva, querida amiga, muchas gracias por tus sabias palabras.

Un gran abrazo

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