INFANTIL
Eliana Navarro
que la noche es andariega
y que gusta de salir
a corretear por la sierra;
que con su manta retinta,
toda listada de estrellas,
con sus espuelas de luna
y su bufanda de niebla,
sobre el caballo del viento
galopa las carreteras;
salta todos los barrancos,
escala todas las crestas,
y para apurar el vértigo
de esta insensata carrera,
hunde en el hijar del viento
su espuela de luna nueva,
y éste corre desbocado
por las inmensas praderas,
mientras sus cascos de plata
Cuando el sol, como un chiquillo,
sube a gatas por la sierra,
la noche corre a esconderse
a sus ocultas cavernas;
amarra el viento a los árboles
o los suelta en la pradera;
dobla su manta retinta
toda listada de estrellas;
desciñe con gran cuidado
su espuela de luna nueva,
y sólo contadas veces,
para evitar malas lenguas,
acepta prestar al sol
su gran bufanda de niebla.
Eliana Navarro
Poetisa chilena (Val paraíso 1920 - Santiago 2006)
Del libro "Antiguas voces llaman" - editado en 1955
INFANTIL - Eliana dedicó este poema a sus hijos
4 comentarios:
Como siempre hermoso y muy de acuerdo a estos días en que la niebla nos abraza al salir y a veces nos juega algun truco en la imaginación. La he visto, como si fuera un alquimista, convertirse en oro entre los árboles produciendo un contraluz de rayos sobre el pasto mojado. Si tuviera la habilidad de un pintor pondría sobre una tela la imagen que guarda mi memoria de un momento así, en los bosques de Osorno, en un amanecer de hace años.
Un abrazo...
W.-
Sr. W.: Esperaremos hasta que puedas "pintar" esas imágenes con tu prosa poética.
Estos día son para abrigarse, pero la bufanda de niebla se la dejaremos a la noche
Un abrazo
Cómo me ha gustado tu "Bufanda de niebla".
Tu ambiente de niebla te ha hecho recordar el poema. Muy oportuna.
Cuando pienso en esos días grises y fresquitos, no puedo dejar de sentir cierta nostalgia. Te diré, que en mi cidad de Valencia, estos días andamos con un calor sofocante que sólo logramos aliviar zambulléndonos en las hermosas aguas de nuestro mar Meiterráneo....
Un abrazo, amiga, tan lejos y tan cerca...
¡Cómo me gustaría un chapuzón en ese océano!
Pero también es bueno estar en casa, abrigarse, disfrutar algún tímido rayo de sol, o el repiquetear de la lluvia. En fin, ya llegará la alegre primavera para nosotros y la frescura del otoño para ustedes.
Un abrazo, querida Edelia.
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