domingo, 19 de agosto de 2012

Cristal amarillo

El sol ungía de amarillo el mundo,
con sus luces caídas;
¡ay, por los lirios áureos,
el agua de oro, tibia;
las amarillas mariposas
sobre las rosas amarillas!
Guirnaldas amarillas escalaban
los árboles; el día
era una gracia perfumada de oro,
en un dorado despertar de vida”

Fragmento de Primavera Amarilla
Juan Ramón Jiménez



Egon Schiele
Yellow city


"En mi casa blanca de la calle Nueva había una cancela que daba del patio de mármol al de los arriates. La cancela era de hierro y cristales, blancos, azules, granas y amarillos. Por las mañanas ¡qué alegría de colores pasados de sol en el suelo de mármol, en las paredes, en las hojas de las plantas, en mis manos, en mi cara, en mis ojos! ¡Con la luna de noche, qué belleza, mate sorda y rica!

Yo miraba sucesivamente todo el espectáculo, el sol, la luna, el cielo, las paredes de cal, las flores – geranios, hortensias, azucenas, campanillas azules- , por todos los cristales, el azul, el grana, el amarillo, el blanco. EL que más me atraía era el amarillo. Por el cristal amarillo todo se me aparecía cálido, vibrante, regio, infinito. Mi nostalgia de lo universal latente en mí desde mi semilla, encontraba largo y supremo deleite por el cristal amarillo. Era aquello como una exaltación musical, escalofriante y definitiva. Todo allí acababa bien; era un término como el beso del amor, como el de la gloria verdadera e íntima del arte; después de mirar por el cristal amarillo ya no quería yo más y me quedaba contento.

Este libro de Moguer quiero llamarle “Por el cristal amarillo” en recuerdo de aquel cristal por el que vi en mi niñez tal espectáculo maravilloso y constante."

Por el Cristal Amarillo
prologo de Juan Ramón Jiménez
Amarillas fueron sus flores preferidas y de amarillos ideales están llenos sus escritos.



Vincent Van Gogh
la casa amarilla


Odilon Redon
mujer con blusa amarilla


Amadeo Modigliani
la niña del vestido amarillo


Henri Matisse
Lorette con turbante y chaleco amarillo -1917



J. T. Ryder
los zapatos de la reina María


Jane Peterson 
 1876-1965
Girl With Fruit 



Louis Billotey
Marie-Rose Guérin devant le Moulinet, 1914. 




Jean Béraud
La Lettre, 1908


Koloman Moser
frutero con peras rojas y amarillas



 Phillip Leslie Hale
Girls in Sunlight


Graham Little
Daffodil Shoe Lady - 2010



Tamara de Lempicka
mujer en un vestido amarillo - 1929



Max Kurzweil
Lady in yellow dress


Judy Drew


Do Duy Tuan


Edouard Manet, 1882


3 comentarios:

Beatrice dijo...

¡Qué belleza!
El amarillo nos sorprende en la naturaleza todo los días y ahora que lo pienso, no lo he incorporado a mi vida. No tengo ropas amarillas, ni accesorios, ni nada.
¡Tendré que remediarlo!
Un abrazo Clarissa, redondo y amarillo como un sol.

Clarissa Rodriguez dijo...

"Amarillo como el sol" que "ungía de amarillo el mundo".

Creo que todos traemos desde la niñez un prisma, que nos permite entrar en esa zona de confianza, donde "ya no quería yo más y me quedaba contento".

El amarillo es un color potente porque tiene la fuerza del sol.

¡Que venga ese abrazo amarillo, querida Beatriz!

Ars Vitae dijo...

¡Qué bonito, Clarissa!
Me encanta el color amarillo, aporta calidez y alegría.
Muchas gracias, que tengas un buen día.

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