sábado, 15 de enero de 2011

Amigos, Amigos

“El hombre que tiene amigos
ha de mostrarse amigo;
Y amigo hay más unido que un hermano”
Proverbios




Los buenos amigos producen  milagros
De todas las riquezas que un ser humano puede poseer, creo que la mayor de ellas es la amistad. Los amigos, en el sentido más auténtico, son un regalo  del cielo. Así queda demostrado en la enorme cantidad de versos, canciones  y prosa poética que existe relacionada con este tema;  expresiones y palabras que quizás no bastan para mostrar la grandeza y todo lo que significa tener amigas o amigos de verdad.

Hay un relato en los Evangelios que siempre me ha llamado la atención, especialmente  porque nos habla de los muchos y ricos matices de la amistad. El Evangelista San Lucas cuenta que había un hombre paralitico que fue llevado por sus amigos delante de Jesús. Allí mismo el hombre recibe sanidad.
(Evangelio de San Lucas, Cáp. 5)





Amistad a toda prueba
Por  tratarse de un paralitico, se podría pensar que se refiere a un hombre cuadripléjico. Sus amigos deciden ayudarlo. Pero esta decisión está teñida de una gran determinación, porque ellos llegan “hasta las últimas consecuencias”. Según el Evangelista, ellos no se detuvieron cuando vieron que era imposible pasar a través de la multitud que rodeaba a Jesús. Podrían haber dicho: “bueno, ya hicimos todo lo que se podía hacer”. Pero allí aparece la chispa de la creatividad; es el corazón humano que sigue latiendo de amor, es el caudal de la amistad que no se detiene,  ni se rinde.



Pasar por sobre la multitud es pasar por encima de los obstáculos. Ellos “subieron encima de la casa y por el tejado lo bajaron con la camilla y lo pusieron en medio, delante de Jesús”.


No es difícil imaginar cuantas voces se habrán alzado para recriminarlos, para impedir  su paso, para detenerlos, para hacerles sentir su impertinencia. Hasta creo que pudo haber alguien que reclamara por el polvo o algo de tierra cayó sobre su vestido.


Jesús dice “tus pecados te son perdonados”. El tiene la autoridad necesaria para liberar al paralitico no solo de su enfermedad sino también, limpiar su alma. No lo dice el relato, pero yo creo que este hombre pudo haber albergado, dentro de si mismo,  mucha rabia, ira, tristeza, dolor, frustración a causa de su enfermedad. Jesús le entrega libertad espiritual,  que al fin de cuentas parece ser el motor, el nervio central de un cuerpo armonioso y en movimiento.




Estos amigos no sólo acompañaron al enfermo. Ellos tuvieron la valentía y la fuerza necesaria para sostener su peso, trasladarlo, alzarlo y depositarlo a los pies del Gran Sanador.

Los amigos verdaderos son un gran regalo de Dios



"Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su vida por sus amigos"
Jesús




Delicadas Fotografías de Maria Kallin 


2 comentarios:

Edelia's Club dijo...

Bonita reflexión sobre el verdadero significado de la palabra amigo. Jesús, estoy segura, aplaudiría la actitud de los amigos prestando su ayuda al paralítico para acercarse al único que de verdad podía "salvarle".
Amigo o tesoro, para mí casi es lo mismo.
Cuántos poetas cantan a la amistad. Me parece preciosa la forma en que lo hace Rabindranath Tagore:"La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo oscurece".
Un abrazo, amiga.

Anónimo dijo...

Edelia, muchas gracias por tu comentario; la cita es preciosa!

Querida amiga te siento muy cerca, a pesar de la distancia y todo lo demás
Un gran abrazo.

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