Svetlana Valuyeva |
Oda Al Otoño
de John Keats
Estación de las nieblas y fecundas
sazones,
colaboradora íntima de un sol que ya madura,
conspirando con él cómo llenar de fruto
y bendecir las viñas que corren por las bardas,
encorvar con manzanas los árboles del huerto
y colmar todo fruto de madurez profunda;
la calabaza hinchas y engordas avellanas
con un dulce interior; haces brotar tardías
y numerosas flores hasta que las abejas
los días calurosos creen interminables
pues rebosa el estío de sus celdas viscosas.
colaboradora íntima de un sol que ya madura,
conspirando con él cómo llenar de fruto
y bendecir las viñas que corren por las bardas,
encorvar con manzanas los árboles del huerto
y colmar todo fruto de madurez profunda;
la calabaza hinchas y engordas avellanas
con un dulce interior; haces brotar tardías
y numerosas flores hasta que las abejas
los días calurosos creen interminables
pues rebosa el estío de sus celdas viscosas.
¿Quién no te ha visto en medio de
tus bienes?
Quienquiera que te busque ha de encontrarte
sentada con descuido en un granero
aventado el cabello dulcemente,
o en surco no segado sumida en hondo sueño
aspirando amapolas, mientras tu hoz respeta
la próxima gavilla de entrelazadas flores;
o te mantienes firme como una espigadora
cargada la cabeza al cruzar un arroyo,
o al lado de un lagar con paciente mirada
ves rezumar la última sidra hora tras hora.
Quienquiera que te busque ha de encontrarte
sentada con descuido en un granero
aventado el cabello dulcemente,
o en surco no segado sumida en hondo sueño
aspirando amapolas, mientras tu hoz respeta
la próxima gavilla de entrelazadas flores;
o te mantienes firme como una espigadora
cargada la cabeza al cruzar un arroyo,
o al lado de un lagar con paciente mirada
ves rezumar la última sidra hora tras hora.
¿En dónde con sus cantos está la
primavera?
No pienses más en ellos sino en tu propia música.
Cuando el día entre nubes desmaya floreciendo
y tiñe los rastrojos de un matiz rosado,
cual lastimero coro los mosquitos se quejan
en los sauces del río, alzados, descendiendo
conforme el leve viento se reaviva o muere;
y los corderos balan allá por las colinas,
los grillos en el seto cantan, y el petirrojo
con dulce voz de tiple silba en alguna huerta
y trinan por los cielos bandos de golondrinas.
No pienses más en ellos sino en tu propia música.
Cuando el día entre nubes desmaya floreciendo
y tiñe los rastrojos de un matiz rosado,
cual lastimero coro los mosquitos se quejan
en los sauces del río, alzados, descendiendo
conforme el leve viento se reaviva o muere;
y los corderos balan allá por las colinas,
los grillos en el seto cantan, y el petirrojo
con dulce voz de tiple silba en alguna huerta
y trinan por los cielos bandos de golondrinas.
Versión de Màrie Montand
John William Waterhouse |
To Autumn
John Keats
Season of
mists and mellow fruitfulness,
Close bosom-friend of the maturing sun;
Conspiring with him how to load and bless
With fruit the vines that round the
thatch-eves run;
To bend with apples the moss’d
cottage-trees,
And fill all fruit with ripeness to the core;
To swell the gourd, and plump
the hazel shells
With a sweet kernel; to set budding more,
And still more, later flowers for the
bees,
Until they think warm days will never
cease,
For Summer has o’er-brimm’d
their clammy cells.
Who hath not seen thee oft amid thy store?
Sometimes
whoever seeks abroad may find
Thee sitting careless on a granary floor,
Thy hair soft-lifted by the winnowing
wind;
Or on a half-reap’d furrow sound asleep,
Drows’d with the fume of poppies, while thy
hook
Spares the next swath and all
its twined flowers:
And sometimes like a gleaner thou dost keep
Steady thy
laden head across a
brook;
Or by a cyder-press, with patient look,
Thou watchest the last oozings
hours by hours.
Where are the songs of Spring? Ay, where are
they?
Think not of them, thou hast thy music
too,—
While barred clouds bloom the soft-dying
day,
And touch the stubble plains with rosy
hue;
Then in a wailful choir the small gnats mourn
Among the river sallows, borne aloft
Or sinking as the light wind
lives or dies;
And full-grown lambs loud bleat from hilly
bourn;
Hedge-crickets sing; and now with treble
soft
The red-breast whistles from a
garden-croft;
And gathering swallows twitter in the skies.
Jessie Willcox Smith |
Princesa de Otoño - Armand Point |
Alejandro de Riquer |
Tom Scott |
Amor en otoño - Simeon Solomon |
Kris Lewis |
del fotógrafo Stijn Coppens - fuente |
John Keats, destacado poeta británico
1795 - 1821
Este canto al otoño fue publicado un año antes de la muerte del poeta.
Una breve y romántica existencia que revive en cada verso, cada vez que alguien lo lee.
Otra traducción comienza diciendo:
1795 - 1821
Este canto al otoño fue publicado un año antes de la muerte del poeta.
Una breve y romántica existencia que revive en cada verso, cada vez que alguien lo lee.
Otra traducción comienza diciendo:
4 comentarios:
Buen poema de John Keats uno de mis poetas favoritos. me gusta que lo hayas publicado en inglés y en castellano.
El otoño esta magistralmente descrito por J. Keats en este poema
Abrazo Clarissa
Aquí en Chile son evidentes todos los signos visibles del Otoño.
A veces tengo la impresión que el Otoño trabaja para el Invierno. Poco a poco va desplegando sus colores, moviéndose y apropiándose de los follajes hasta que queda todo despejado y entonces aparece el Invierno y se instala…
Pero la poesía de J. Keats va muchos más allá de los signos visibles del Otoño y parece hablarnos de la vida misma...
Abrazo Francisco
Gracias Clarissa por ese link.
Me gusta este poema y elijo la última foto.
Es bello el otoño y como bien dices, trabaja para el invierno, pero yo creo que la que se lleva más trabajo es la primavera.
Un abrazo
Para mi todas las estaciones tienen su encanto.
Estoy de acuerdo contigo, Beatriz en la belleza del Otoño.
Así como el Otoño trabaja para el Invierno, el Invierno trabaja para la Primavera. Es en la oscuridad fría y secreta del Invierno donde se elaboran los vestidos de la Señorita Primavera. En fin, el Buen Dios y Creador es quien sostiene este ritmo y este diseño.
Un abrazo, amiga
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