James Powell fuente |
Para celebrar la Resurrección de Cristo, me parece apropiado hacerlo con una de las figuras más bellas y conocidas que los Evangelios nos regalan. Jesús el Buen Pastor. El nombre Jesús en hebreo significa “Salvador”.
Jesús resucitado es el Pastor divino y eterno que no tiene límite alguno: traspasa los corazones, se presenta en cualquier sitio cuando es invocado, trayendo su paz. Sus manos guardan las sagradas cicatrices, para recordarnos que no es un fantasma, o una “aparición” producto de nuestras emociones. Es el Buen Pastor que, como dice Luis de Góngora, es hoy “pastor y pasto”; no sólo nos llama dulcemente y nos sostiene sobre sus hombros, sino que además nos sustenta con alimentos frescos, que son finalmente
los símbolos de la comunión total.
Brandon Kidder fuente |
Oración
Miguel de Cervantes Saavedra
A ti me vuelvo, gran Señor, que alzaste,
a costa de tu sangre y de tu vida,
la mísera de Adán primer caída
y adonde él nos perdió, Tú nos cobraste.
A ti, Pastor bendito, que buscaste
de las cien ovejuelas, la perdida
y, hallándola del lobo perseguida,
sobre tus hombros santos te la echaste.
A ti me vuelvo, en mi aflicción amarga
y a ti toca, Señor, el darme ayuda;
que soy cordera de tu aprisco ausente
y temo que a carrera corta o larga,
cuando a mi daño tu favor no acuda
me ha de alcanzar esta infernal serpiente.
de "La Gran Sultana doña Catalina de Oviedo"
(Primera jornada, Sultana)
Camille Pissarro 1830 - 1903 |
Camille Pissarro 1830 - 1903 |
Henryk Siemiradzki 1843 - 1902 |
Jean Francois Millet 1814 - 1875 |
Vincent Van Gogh 1853 - 1890 |
Henri-Edmond Cross 1856 - 1910 |
El Buen Pastor
Luis de Góngora y Argote
Oveja perdida, ven
sobre mis hombros; que hoy
no sólo tu pastor soy,
sino tu pasto también.
Por descubrirte mejor
cuando balabas perdida,
dejé en un árbol la vida,
donde me subió el amor;
si prendas quieres mayor,
mis obras hoy te la den.
Oveja perdida, ven
sobre mis hombros; que hoy
no sólo tu pastor soy,
sino tu pasto también.
Pasto al fin tuyo hecho,
¿cuál dará mayor asombro,
el traerte yo en el
hombro,
o traerme tú en el pecho?
Prendas son de amor
estrecho,
que aún los más ciegos las
ven.
Oveja perdida, ven
sobre mis hombros; que hoy
no sólo tu pastor soy,
sino tu pasto también.