"Por demás es que os levantéis de madrugada,
y vayáis tarde a reposar,
Y que comáis pan de dolores;
Pues que a su amado dará Dios el sueño"
Salmo 127
y vayáis tarde a reposar,
Y que comáis pan de dolores;
Pues que a su amado dará Dios el sueño"
Salmo 127
"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca"
Jorge Luis Borges
El escritor chileno contemporáneo, Antonio Skarmeta, tiene un pequeño libro titulado “Insomnio”. Allí se narra la historia de un niño que no quiere dormir. El niño intenta mantenerse despierto por si ocurre algo interesante.
Su padre le cuenta un cuento.
Este libro (Insomnio) lo encontré bajo el rótulo de “literatura infantil”, aun cuando a mi me parece que en cualquier momento, o edad, es bueno disfrutar un libro con una bella presentación. Leerlo me hizo recordar episodios que me reportaron mucha ternura no sólo en el pasado, sino también ahora, al entrar de lleno en la evocación.
Cuando yo era niña-adolescente, la mayor de siete hermanos, parte de mis responsabilidades dentro de mi familia, era ayudar con las típicas tareas de llevar a la cama, a dormir, a mis hermanos menores. Esta rutina incluía en su parte final, el Cuento. Para mí era un ejercicio que en ocasiones, cuando la memoria se agotaba, me obligaba a recurrir a la fantasía y la imaginación para inventar historias que dejaran contentos y… durmiendo a mi “querido público”.
Algunos amigos aun recuerdan cuando ella, en ocasiones especiales o su cumpleaños, solía “contar” de memoria alguno de sus cuentos favoritos.
Desde luego los cuentos tienen ese algo muy único y particular que nos permite creer sin objetar y aceptar sin enjuiciar ni dudar. Nadie pone en duda la existencia de unos zapatos de cristal por ejemplo. Como tampoco nadie puede negar, que aquellas antiguas frases “erase una vez” o “había una vez…” eran (para mi todavía lo son) una promesa de algo espectacular y maravilloso.
Cuando somos adultos difícilmente alguien vendrá a contarnos o a leernos un cuento para conducirnos al camino de los sueños. ¿Será por eso que es más frecuente y devastador, el insomnio en los adultos?
Hubo, en mi vida, una época en que sufrí de insomnio. Probablemente por sobre estrés. Me ayudó mucho encontrar “casualmente”, en el mesón de una clínica en Temuco, un volante (flayer) “HIGIENE DEL SUEÑO”. Básicamente, este milagroso trozo de papel, contiene instrucciones muy obvias y fáciles de seguir para inducir, en forma natural, el sueño.
Hoy día, si el insomnio se presenta, le doy la bienvenida y… le leo un cuento
“Insomnio” el cuento de Antonio Skarmeta, fue ilustrado por Alfonso Ruano.
El Sr. Antonio Skarmeta es un gran narrador de historias. Hay poesía en su prosa.
Tiene la sencillez que la destreza y el talento le prestan a los grandes narradores.
De su último trabajo “Un Padre de Película” (agotado, al menos aquí en Temuco) y otros interesantes temas conversa con Cristian Warnken en http://www.unabellezanueva.org/antonio-skarmeta/
aquí he usado ilustraciones de Gustavo Aimar
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