"...Sabemos, además, que a los que
aman a Dios, todas las cosas
los ayudan a bien"
Apóstol San Pablo
MIEDO
Gabriela Mistral
Yo no quiero que a mi niña
golondrina me la vuelvan;
se hunde volando en el Cielo
y no baja hasta mi estera;
en el alero hace el nido
y mis manos no la peinan.
Yo no quiero que a mi niña
golondrina me la vuelvan.
golondrina me la vuelvan;
se hunde volando en el Cielo
y no baja hasta mi estera;
en el alero hace el nido
y mis manos no la peinan.
Yo no quiero que a mi niña
golondrina me la vuelvan.
Yo no quiero que a mi niña
la vayan a hacer princesa.
Con zapatitos de oro
¿cómo juega en las praderas?
Y cuando llegue la noche
a mi lado no se acuesta...
Yo no quiero que a mi niña
la vayan a hacer princesa.
la vayan a hacer princesa.
Con zapatitos de oro
¿cómo juega en las praderas?
Y cuando llegue la noche
a mi lado no se acuesta...
Yo no quiero que a mi niña
la vayan a hacer princesa.
Y menos quiero que un día
me la vayan a hacer reina.
La subirían al trono
a donde mis pies no llegan.
Cuando viniese la noche
yo no podría mecerla...
¡Yo no quiero que a mi niña
me la vayan a hacer reina!
me la vayan a hacer reina.
La subirían al trono
a donde mis pies no llegan.
Cuando viniese la noche
yo no podría mecerla...
¡Yo no quiero que a mi niña
me la vayan a hacer reina!
Estos versos, “Miedo” de Gabriela Mistral, reflejan de algún modo la emoción del crecimiento. Un proceso doloroso, en ocasiones, pero siempre feliz porque habitamos “al abrigo del Altísimo… y a la sombra del Omnipotente” (Salmo 91)
Las imágenes corresponden a trabajos del artista Jeff Nishinaka
Diseños originales para la marca Mattel
Sus composiciones están basadas en un juego de sombra, luz y poesía.
http://www.papersculpture.us/Jeff-Nishinaka.htm
Sus composiciones están basadas en un juego de sombra, luz y poesía.
http://www.papersculpture.us/Jeff-Nishinaka.htm
3 comentarios:
soñar y krecer uhm si
el proceso podria ser menos....
o mas.........
mama
te qiero mucho
mucho
c:
Qué bonitos los versos de Gabriela. Cuando yo era jovencita la sabía de memoria y me gustaba recitarla.
Una madre que cambia los honores de Princesa o de Reina por el placer de tener con ella a su hijita para acariciarla, tenerla cerquita, mirarla, mecerla....
¡¡Así somos las madres!!
Un abracito.
¡Qué linda eres, Edelia!
Estoy segura que tu nos entiendes.
Tu tienes vocación de Madre!
Gracias amiga
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