John Lautermilch |
Beso divino
Luis Felipe Contardo
Fue al pie de unas palmera. Las turbas silenciosas,
que no sienten fatigas, olvidadas del pan,
escuchan de los labios de Jesús altas cosas
y ante el hondo misterio pensativas están.
Unos niños levantan sus caritas de rosas;
de los ojos divinos les atrae el imán;
acercarse quisieran, mas las manos rugosas
de los viejos apóstoles se oponen a su afán.
Y Jesús dijo entonces: «¡Dejadles!, son los dueños
del cielo de mi Padre todos estos pequeños,
dejadles que a Mí vengan, e imitad su candor
si queréis formar parte de mi reino bendito!»
En seguida inclinóse hasta el más pequeñito
y lo besó lo mismo que se besa una flor.
Luis Felipe Contardo
Sacerdote católico y poeta de poesía religiosa
de nacionalidad chilena
de nacionalidad chilena
1880 - 1921
Jay Bryant Ward - fuente |
Bernhard Plockhorst - fuente |
Inevitablemente con el paso del tiempo, la mirada hacia las cosas espirituales se va endureciendo; nos llenamos de prejuicios, ponemos etiquetas y rótulos; nos creemos y sentimos autosuficientes. Pero hoy al leer estos versos que aluden al encuentro de Jesús con los niños, vuelve a tomar fuerza la invitación a ser “inocentes”, “ingenuos” y dejar que una mirada nueva nos lleve a los pies de Jesús.
Ser como aquellos niños puede
significar dejarnos sorprender por el abrazo cariñoso del Maestro de Galilea,
aceptar la bendición del Hijo de Dios y entrar en el “Reino” de los cielos.
En el contexto socio cultural de Jesús en Palestina, los niños y las mujeres eran considerados seres inferiores, no contaban. Desde ese punto de vista Jesucristo muestra que todos somos importantes; especialmente los niños, de corazón.
En el contexto socio cultural de Jesús en Palestina, los niños y las mujeres eran considerados seres inferiores, no contaban. Desde ese punto de vista Jesucristo muestra que todos somos importantes; especialmente los niños, de corazón.
Del Parson |
Harry Anderson |
Ford Madox Brown - fuente |
“Traían a Él niños para que los
tocara. Al verlo los discípulos, los reprendieron.
Pero Jesús, llamándolos, dijo:
—Dejad a los niños venir a mí y no
se lo impidáis, porque de los tales es el reino de Dios.
De cierto os digo que el que no
recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.”
Evangelio según San Lucas
2 comentarios:
Qué bonita reflexión,Clarissa. Muy oportuna en esta Semana Santa. Ójala nos contagiemos un poco de esa inocencia, bondad y transparencia que adornan a los niños.
Un abrazo, amiga.
Hola mi querida Edelia!
Que difícil es, en ocasiones, "hacernos" como niños, creer y confiar como lo hacen ellos, en el Buen Dios y Padre de amor.
También hay una buena cuota de temor; temor a ser distintos, temor a que nos consideren fanáticos,en fin.
Un abrazo, amiga.
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