"Los hombres hicieron las barcas;
pero ellas cobraron alma al tocar el mar,
y se han liberado de los hombres"
Gabriela Mistral
Joaquín Sorolla (1863-1923) |
Motivos del Mar
Las Barcas
Gabriela Mistral
12 de septiembre de 1927
Los
hombres hicieron las barcas; pero ellas cobraron alma al tocar el mar, y se han
liberado de los hombres.
Si
un día los marineros no quisieran navegar más, ellas romperían sus amarras y se
irían, salvajes y felices.
Los
marineros creen llevarlas, mas son ellas quienes los rigen. Los incitan cuando
se adormecen en las costas, hasta que ellos saltan a los puentes.
Si
arriban a las costas, es por recoger frutos: las piñas, los dátiles, las
bananas de oro. El mar, amante imperiosa, les pide la fragancia de la tierra,
que las olas aspiran, irguiéndose.
Desde
que las barcas tocaron agua viva, tienen alma salvaje. Engañan a los pilotos
con que siguen su camino. Van por la zona verde, donde el mar se endurece de
tritones y choca como muchos escudos.
Nunca
saben los pilotos el día preciso de los puertos; consultan siempre algún error
en los cálculos, y este error es el juego de las barcas con las sirenas.
Tienen
las barcas cabelleras de jarcias, pecho de velamen duro, y caderas de leños
amargos. Sus pies van bajo el agua como los de las danzadoras de largas
túnicas.
Llevaron a los descubridores. Mientras ellos dormían, las barcas burlaron sus sendas...
Llevaron a los descubridores. Mientras ellos dormían, las barcas burlaron sus sendas...
Porque
se hacen signos secretos con las islas desconocidas, y las penínsulas las
llaman alargándose como un grito.
No
van llevando a los hombres a vender sus paños; se echaron al mar para existir
libres sobre él.
Si
un día los hombres no quieren navegar más, ellas se irán solas por los mares, y
los marinero desde las playas, gritarán de asombro al saber que nunca fueron
pilotos. Que, como las sirenas, ellas son hijas de la voluntad del mar.
Tomado de: "Prosa de Gabriela Mistral"
Selección de Alfonso Calderón,
Editorial Universitaria, Chile, 1989.
Virginie Demont Breton (1858-1935) |
Theo Van Rysselberghe (1862-1926) |
Abbott Fuller Grave (1859-1936) |
Willard Metcalf (1858-1925) |
Andrew Wyeth - (1917-2009) - fuente |
Andrew Wyeth |
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William Quiller Orchardson (1832-1910) |
Milton James Burns (1853-1933) |
Frank Leonard Stick (1884-1966) |
Augustus Buhler (1853-1920) |
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Denis Miller Bunker (1861-1890) |
Igor Grabar (1871-1960) |
2 comentarios:
Añado el "Himno al mar" de Borges:
Oh mar! oh mito! oh largo lecho!
Y sé por qué te amo. Sé que somos muy viejos.
Que ambos nos conocemos desde siglos.
Sé que en tus aguas venerandas y rientes ardió la aurora de la Vida.
(En la ceniza de una tarde terciaria vibré por primera vez en tu seno).
Oh proteico, yo he salido de ti.
¡Ambos encadenados y nómadas;
Ambos con un sed intensa de estrellas;
Ambos con esperanzas y desengaños;
Ambos, aire, luz, fuerza, oscuridades;
Ambos con nuestro vasto deseo y ambos con nuestra grande miseria.
Me gustan los sonidos, los olores a sal y la nostalgia que desprenden estas imagenes.
Otro beso, querida amiga.
Oh, alta roca que embisten las olas!
Oh tarde de lluvia sobre las ondas silentes!
Oh playa solitaria bajo la lluvia cansina!
Oh resonante mar en la bahia!
Oh oscura noche de la que emerjen las olas como fantasmas vestidos de blanca espuma!
Oh Clarissa que con tus entradas siempre despiertas los recuerdos de esos momentos!
Oh, muchos cariños para ti...
W.-
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