luminosa redoma,
pétalo a pétalo
se formó tu hermosura...
ODA A
LA CEBOLLA
Pablo
Neruda
de Odas Elementales
Cebolla
luminosa redoma,
pétalo a pétalo
se formó tu hermosura,
escamas de cristal te acrecentaron
y en el secreto de la tierra oscura
se redondeó tu vientre de rocío.
luminosa redoma,
pétalo a pétalo
se formó tu hermosura,
escamas de cristal te acrecentaron
y en el secreto de la tierra oscura
se redondeó tu vientre de rocío.
Bajo
la tierra
fue el milagro
y cuando apareció
tu torpe tallo verde,
y nacieron
tus hojas como espadas en el huerto,
la tierra acumuló su poderío
mostrando tu desnuda transparencia,
y como en Afrodita el mar remoto
duplicó la magnolia
levantando sus senos,
la tierra
así te hizo,
cebolla,
clara como un planeta,
y destinada
a relucir,
constelación constante,
redonda rosa de agua,
sobre
la mesa
de las pobres gentes.
fue el milagro
y cuando apareció
tu torpe tallo verde,
y nacieron
tus hojas como espadas en el huerto,
la tierra acumuló su poderío
mostrando tu desnuda transparencia,
y como en Afrodita el mar remoto
duplicó la magnolia
levantando sus senos,
la tierra
así te hizo,
cebolla,
clara como un planeta,
y destinada
a relucir,
constelación constante,
redonda rosa de agua,
sobre
la mesa
de las pobres gentes.
Generosa
deshaces
tu globo de frescura
en la consumación
ferviente de la olla,
y el jirón de cristal
al calor encendido del aceite
se transforma en rizada pluma de oro.
deshaces
tu globo de frescura
en la consumación
ferviente de la olla,
y el jirón de cristal
al calor encendido del aceite
se transforma en rizada pluma de oro.
También
recordaré cómo fecunda
tu influencia el amor de la ensalada
y parece que el cielo contribuye
dándote fina forma de granizo
a celebrar tu claridad picada
sobre los hemisferios de un tomate.
tu influencia el amor de la ensalada
y parece que el cielo contribuye
dándote fina forma de granizo
a celebrar tu claridad picada
sobre los hemisferios de un tomate.
Pero
al alcance
de las manos del pueblo,
regada con aceite,
espolvoreada
con un poco de sal,
matas el hambre
del jornalero en el duro camino.
Estrella de los pobres,
hada madrina
envuelta en delicado
papel, sales del suelo,
eterna, intacta, pura
como semilla de astro,
y al cortarte
el cuchillo en la cocina
sube la única lágrima
sin pena.
Nos hiciste llorar sin afligirnos.
de las manos del pueblo,
regada con aceite,
espolvoreada
con un poco de sal,
matas el hambre
del jornalero en el duro camino.
Estrella de los pobres,
hada madrina
envuelta en delicado
papel, sales del suelo,
eterna, intacta, pura
como semilla de astro,
y al cortarte
el cuchillo en la cocina
sube la única lágrima
sin pena.
Nos hiciste llorar sin afligirnos.
Yo
cuanto existe celebré, cebolla,
pero para mí eres
más hermosa que un ave
de plumas cegadoras,
eres para mis ojos
globo celeste, copa de platino,
baile inmóvil
de anémona nevada
y vive la fragancia de la tierra
en tu naturaleza cristalina.
pero para mí eres
más hermosa que un ave
de plumas cegadoras,
eres para mis ojos
globo celeste, copa de platino,
baile inmóvil
de anémona nevada
y vive la fragancia de la tierra
en tu naturaleza cristalina.
6 comentarios:
Siempre el sorprendente Neruda y sus odas a las cosas sencillas que quizá ningun otro poeta vio o consideró dignas de su verso. La cebolla es uno de los frutos mas saludables que existen y es compañera insustituible en cualquier cocina. "Nos hace llorar sin afligirnos"...Muy cierto...
Y como siempre sorprendente, esta nueva entrada en tu blog...
Un cariñoso abrazo...
W.-
¿Conoces la oda a la alcachofa? me hace mucha gracia.
Un abrazo
Hola Sr. W!
De la cebolla... tanto por llorar!
Aunque un poco desprestigiado el nombre en razón de su uso como apelativo para las canciones... cebolla. Y de niños no nos gustaba tanto. Como tu dices, la cebolla es un infaltable en cualquier cocina.
Un abrazo!
Hola Elvira!
De la Oda a la Alcachofa son esos breves versos del post anterior, "La Col".
Neruda dice que la alcachofa va "vestida de guerrero"...
(cosas de Neruda!)
Un abrazo, Elvira y buen fin de semana!
¡Que bonita poesía!
Gracias por compartirla con tus lectores, Clarissa.
También entre las cebollas anda Dios, como diría Santa Teresa.
La sensibilidad de Neruda es extraordinaria, tanto para lo grande como para lo pequeño, porque la cosa más insignificante puede convertirse en una joya en palabras de un buen poeta.
La alcachofa va vestida de guerrero, ¡tiene razón!, ¡menuda armadura la ha dado Dios!
Un fuerte abrazo amiga.
:)
Comparto plenamente tu opinión Doña Eñe, "La sensibilidad de Neruda es extraordinaria" y su destreza con las palabras es asombrosa.
Un gran abrazo, amiga!
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