Para que tú me oigas
Mis palabras
Se adelgazan a veces...
Pablo Neruda
Anselm Feuerbach (1829-1880) |
Eastman Johnson (1824-1906) |
…Todo lo que usted quiera, sí señor, pero
son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante
ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto
las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan,
hasta que de pronto caen… Vocablos amados… Brillan como perlas de colores,
saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas
palabras… Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema… Las agarro
al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo
frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes ebúrneas, vegetales,
aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas… Y entonces las
revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo,
las liberto… Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera
bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola… Todo está en
la palabra… Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio,
o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba
y que le obedeció. Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de
todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto
transmigrar de patria, de tanto ser raíces… Son antiquísimas y recientísimas…
Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada… Que buen idioma el
mío, que buena lengua heredamos de los conquistadores torvos… Éstos andaban a
zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando
patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con
aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo… Todo se lo tragaban,
con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en
sus grandes bolsas… Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra… Pero a los
bárbaros se les caían de la tierra de las barbas, de las herraduras, como
piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el
idioma. Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el
oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras.
La palabra
Pablo Neruda
De Confieso que he vivido
De Confieso que he vivido
"Leopoldine au Livred´heures" - Auguste de Chatillon (1813-1881) |
dama medieval leyendo a Tristan e Isolde |
"Pierre de Nolhac" (1859-1936), pintado por Henri Girault de Nolhac (1884-1948) |
"Thomas Sergeant Perry" retratado por su esposa Lilla Cabol Perry (1848-1933) |
Jean-Baptiste-Simeon Chardin (1699-1779) |
"María" 1909 - Helene Schjerfbeck (1862-1946) |
"El Honorable Federico Wellesley", 1851 Frederic Leighton (1830-1896) |
Piero di Cosimo (1462-1522) |
Los cristianos llamamos “La Palabra”
a la Santa Biblia, para significar que creemos que fue inspirada por el Espíritu
de Dios. Dice el libro de Génesis que Dios, sólo con su palabra, creo todo el
universo. Por tanto la palabra es un don divino.
“Al decir lo que decimos, al decirlo
de un modo y no de otro, o no diciendo cosa alguna, abrimos o cerramos
posibilidades para nosotros mismos y, muchas veces, para otros. Cuando hablamos
modelamos el futuro. A partir de lo que dijimos o se nos dijo, a partir de lo
que callamos, a partir de lo que escuchamos o no escuchamos de otros, nuestra
realidad futura se moldea en un sentido o en otro. Pero además de intervenir en
la creación de futuro, los seres humanos modelamos nuestra identidad y la del
mundo que vivimos a través del lenguaje” – Ontología del Lenguaje, (tesis
desarrollada por Fernando Flores, Francisco Varela y Humberto Maturana, entre
otros pensadores contemporáneos)
Con estas palabras quiero homenajear a
todas las madres que con tanta ternura, entre mimos y caricias, son las encargadas de transmitir
“la palabra”, la “lengua materna”, nuestro idioma; y con ello van abriendo el horizonte de posibilidades que nos permite llegar a ser lo que somos.
6 comentarios:
Hermosa entrada amiga. Ese texto de Neruda sobre la palabra lo he leído muchas veces.
En este día tan especial para las madres, es un bonito homenaje.
Un abrazo
Gracias por tu visita Beatriz!
Felicidades para ti, que eres madre y "gran madre".
La ternura de tu corazón de madre parece fluir en lo que compartes.
Un abrazo, amiga!
maravillosa entrada, profunda y calida
Lo más interesante es la constatación de la facilidad con la que las mujeres, de cualquier parte, compartimos la vida entre nosotras. Nuestra forma de liberar, de manera selectiva, los secretos.
Confieso que he vivido, fue uno de los primeros libros que leí en mi juventud y que gracias a tí
tengo interes en recuperar, al abrirlo hoy leo una anotación de hace años:
" Resulta admirable y curiosa la manera en la que el autor realiza las transiciones entre el interior y el exterior".
La palabra pesa lo exacto y se sigue un rumbo claro, el del corazón, para llegar siempre al mismo destino, el sentimiento.
Me alegro de que existas! y lo
agradezco!
Mil gracias, querida amiga!
Gracias por tu generoso comentario, Eva.
Es muy agradable saber que compartimos no sólo puntos de vista sino también aficiones y lecturas.
Las palabras, aun en este medio, van generando un espacio amable, de amistad, de intercambio de ideas y de respeto; un verdadero circuito de enriquecimiento espiritual. Por eso cada comentario es tan valioso.
Gracias nuevamente.
Un gran abrazo, amiga.
Hola, me Temo que has colgado atribuyendo a Helene Schjerfbeck una foto de una copia al pastel que hice hace unos años. El original lo encontrarás aquí:
http://arthistory.about.com/od/from_exhibitions/ig/schjerfbeck/03.htm
Saludos
Caridad
Xenia, gracias por la aclaración.
Ya lo he cambiado.
Tu versión me llamó la atención por la luminosidad que transmite.
Si me lo permites la usaré en otro post.
Muchas gracias por tu visita y tu amabilidad
Saludos muy cordiales
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