Hay quienes piensan que Navidad es una fiesta para los niños.
Y puede haber algo de razón en ese pensamiento.
Cuando Miguel de Unamuno murió, en 1936 en Salamanca, se encontró esta oración:
Agranda la puerta, Padre,
porque no puedo pasar.
La hicieron para los niños,
yo he crecido a mi pesar.
Si no agrandas la puerta,
achícame por piedad.
Vuélveme a la edad aquella
en que vivir es soñar.
Holly Hobbie |
Marianne North |
Paul de Longpre |
Vintage card |
Andy Warhol |
Esta
flor (Euphorbia pulcherrima), para algunos “La flor del Inca” para otros “la flor de Nochebuena”,
es originaria de México. Hoy es universalmente conocida y se ha convertido en
parte inseparable de la ornamentación de las festividades navideñas. En Chile es conocida con el nombre de "Corona del Inca".
Se
dice que Joel Roberts Poinsett, botánico de profesión, y embajador de Estados Unidos
en México (1825 – 1829), tuvo predilección por esa planta, a tal grado que le
dio el nombre de Poinsettia, como se le conoce en diversos países, especialmente
de habla inglesa.
Poinsett
admiró tanto esta flor que llevó algunas a su hogar en Charleston,
Carolina del Sur, donde las cultivó en su invernadero y obsequió a sus amistades.
Hay muchas leyendas en torno a La flor del
Inca. Una
de ellas cuenta que una niña mexicana, muy pobre, de muy escasos recursos, lloraba en Nochebuena camino a la iglesia porque no tenia regalo alguno para
dejar en el altar de la Bendita Virgen María y el Niño Jesús.
Mientras
lloraba, repentinamente, un ángel se le apareció y le dijo que reuniera maleza
a lo largo del camino. Cuando la pequeña niña puso la ofrenda al pie del altar,
brotaron de cada rama las bellas flores rojas de la Nochebuena.
4 comentarios:
Tu blog es para mí un verdadero universo de sabiduría donde siempre aprendo algo interesante.
Que tengas un bonito fin de semana, querida amiga.
¡Querida Eva!
Gracias por tu visita y gracias por tus amables y cariñosas palabras.
¡Buen fin de semana para ti también!
Un abrazo muy grande
Es verdad, Clarissa, es muy bonito lo que nos dejas. Este poema y las flores me encantan.
Un beso, querida amiga.
Gracias Rosita por tu comentario.
A veces me parece que las flores son en si mismas una oración de gratitud a Dios y de paso nos ofrecen su belleza.
Un gran abrazo mi querida amiga
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