Mikhail Nesterov |
Niña de Dios
Miguel de Cervantes y Saavedra
Miguel de Cervantes y Saavedra
Niña de
Dios por nuestro bien nacida,
tierna, pero tan fuerte, que la frente
en soberbia maldad endurecida
quebrantasteis de la infernal serpiente;
brinco de Dios, de nuestra muerte vida,
pues vos fuisteis el medio conveniente
que redujo a pacífica concordia,
de Dios y el hombre la mortal discordia.
tierna, pero tan fuerte, que la frente
en soberbia maldad endurecida
quebrantasteis de la infernal serpiente;
brinco de Dios, de nuestra muerte vida,
pues vos fuisteis el medio conveniente
que redujo a pacífica concordia,
de Dios y el hombre la mortal discordia.
Mikhail Nesterov |
ilustración de Katharine Cameron (de pequeñas leyendas de la Virgen) 1874 - 1965 |
Pontormo 1494 - 1557 detalle de la Anunciación |
Pontormo |
Henry Ossawa Tanner - 1898 |
Fra Angelico 1390 - 1455 |
Fra Filippo Lippi 1406 - 1469 |
Masolino da Panicale 1383 - 1440 |
Frederick Pickford Marriott 1860 - 1941 |
Arthur Gaskin 1862 - 1928 |
Frederic James Shields 1833 - 1911 |
Beatrice Emma Parson 1869 - 1955 |
George Hitchcock 1815 - 1930 |
Franz Ittenbach 1813 - 1879 |
Albert Gustaf Aristides Edelfelt 1854 - 1905 |
Sir Edward Coley Burne-Jones 1833 - 1893 |
La Vela de la Preparación
Ya hemos encendido la segunda Vela de
Adviento
Sin duda Dios preparó cada detalle
relacionado con la venida de su Hijo Jesús.
El milagro de la Encarnación ocurrió
porque Dios determinó que Jesús nacería de mujer, sería un niño sometido al
mismo proceso de desarrollo y crecimiento de un ser humano, pero divino y santo. Dentro de todos los preparativos, Dios también escogió el momento preciso para intervenir la historia de la
humanidad.
Es notable que Dios escogiera a la joven María, cuando la mujer en la sociedad de su época era considerada un ser
infrahumano, sin voz, sin importancia, sin dignidad, sin estimación.
Y es notable que el Hijo de Dios
fuera un niño, cuando los niños nada importaban. Recordemos que en esa época, sin “planificación
familiar”, sin métodos anticonceptivos y sin antibióticos, la mortalidad
infantil alcanzaba tasas altísimas. Que un niño muriera, muy poco o nada
importaba (por eso es que el rey Herodes, tan impunemente, “mandó matar a todos los niños menores de dos
años que había en Belén y en todos sus alrededores” (Evangelio según San Mateo),
cuando se sintió amenazado por “el rey de los judíos” que había nacido con gran
despliegue cósmico; “su estrella” había sido vista.
Cuando María dice al ángel de Señor “hágase
conmigo conforme a tu palabra” está preparada y dispuesta a obedecer a Dios. Esa obediencia
lleva implícita la bendición de Dios. Una bendición que nos alcanza a todos los
seres humanos, de generación en generación. María es y seguirá siendo “Bendita entre todas las mujeres”.
6 comentarios:
¡¡¡Bellísimo!!!, esta vez sí que te has pasado en belleza, no hay palabras...
Muchas gracias, me ha encantado.
Un beso, querida Clarissa.
Muy bello el poema, bellísimo tu comentario.
Tus palabras están dichas "con claridad" y con una gran carga de espíritu navideño del bueno. Me encantan.
Un abrazo, amiga.
El sábado asistí a una preciosa misa de la Inmaculada, y entendí más que nunca el mensaje de esta verdadera entrega “hágase conmigo conforme a tu palabra” .
Agradezco por eso tus palabras de hoy y las recibo cómo una bendición.
Un abrazo, amiga.
Muchas gracias Rosita; se que compartes esta reflexión.
Tus palabras me dan mucho ánimo
Un abrazo grande querida amiga
Mi querida Edelia, siempre es una gran alegría encontrarte aquí.
Gracias por tu amistad y compañía a través del tiempo.
Un abrazo cariñoso
Eva, querida amiga, gracias por esa sensibilidad y tus cariñosas palabras.
Sabemos que Dios se ocupa de todos sus hijos. Interviene como el Señor de la Historia y del Tiempo, pero también se ocupa de nuestras vidas con sus mínimos detalles. Nos ve a cada uno como si fuésemos el único ser en todo el mundo.
Saludos cariñosos a mis queridas y fieles amigas
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