Elizabeth Brandon - fuente |
Dice Jorge Bucay en la
introducción de su libro
"Cuentos para Pensar":
Todos los que hemos vivido buscando la verdad, nos hemos encontrado en el
camino, con muchas ideas que nos sedujeron y habitaron en nosotros con la
fuerza suficiente como para condicionar nuestro sistema
de creencias. Sin embargo, pasado un tiempo, muchas de las verdades
terminaban siendo descartadas porque no soportaban nuestros cuestionamientos
internos, o porque una "nueva verdad", incompatible con aquellas, competía en nosotros por los mismos
espacios, o simplemente, porque estas verdades dejaban de serlo. En
cualquier caso, aquellos conceptos que habíamos tenido como referentes dejaban
de ser tales y nos encontrábamos, de pronto, a la deriva. Dueños del timón de
nuestro barco y conscientes de nuestras posibilidades, pero incapaces de trazar
un rumbo confiable. Mientras escribo esto, recuerdo de pronto El Principito, de Antoine de
Saint-Exupery:
"....En sus
viajes por los pequeños planetas de su galaxia se encontró con un geógrafo que anotaba, en un gran libro de
registro: montañas, ríos y estrellas. El Principito quiso registrar a su flor
(aquella que había dejado en su planeta), pero el geógrafo le dijo:
¾No registramos flores, porque no se puede
tomar como referencia a las cosas efímeras¾.Y el geógrafo le explicó al
Principito que efímero quiere decir amenazado de pronta desaparición. Cuando el
principito escuchó esto, se entristeció mucho. Se había dado cuenta de que su
rosa era efímera...."
Y entonces me pregunto, por un lado:
¿Existirán las verdades sólidas como rocas e imperturbables como accidentes geográficos?, ¿o será la verdad sólo un concepto que lleva en sí mismo la esencia de lo transitorio y frágil de las flores?
¿Existirán las verdades sólidas como rocas e imperturbables como accidentes geográficos?, ¿o será la verdad sólo un concepto que lleva en sí mismo la esencia de lo transitorio y frágil de las flores?
Y por
otro lado, desde una perspectiva macrocósmica:
¿Es que acaso
las montañas, los ríos y las estrellas no están también amenazadas de pronta desaparición?
¿Cuánto es
"pronto" comparado con "siempre"?.
¿No son, desde
esta mirada, las montañas también efímeras?...
Creo que de cualquier modo necesitamos
encontrar algunas ideas-montaña, ideas-río, ideas-estrella que nos ayuden en el
camino.
Las
verdades-montaña nos permitirán tener una base sólida, quizás construir nuestra
habitación allí.
Las
verdades-ríos calmarán nuestra sed, podremos navegar hacia nuevos
horizontes y regar nuestras flores, que pueden ser efímeras pero embellecen
nuestro pasar.
Las
verdades-estrellas nos guiarán al país de los sueños y lo que es más
importante, alumbrarán nuestra ruta hacia lo divino, eterno, infinito, perfecto y verdadero.
Holly Hope Banks - fuente |
Michael Malm - fuente |
Vincent Van Gogh 1853 - 1890 |
Dmitry Yakovin |
Camille Pissarro 1830 - 1903 |
Pierre- Auguste Renoir 1841 - 1919 |
Paul Gauguin 1848 - 1903 |
Pieter Wagemans - fuente |
Hermann Dudley Murphy 1867 - 1945 |
Marguerite Stuber Pearson 1898 - 1978 |
Aquí aun es Invierno, No se registran Rosas...
Sigo esperando la Estación de las Flores...
Dedicado a mi amiga Iris
2 comentarios:
Aunque sea invierno en tu rincón, tú siempre ofreces rosas.
Es preciosa la reflexión que nos dejas. Sentimos a Dios en la brisa, en el viento, en las montañas, en las personas, en todo, todo nos lleva a Él (no lo identifico como panteísmo , como nos decía Spinoza), sino que Dios penetra en nuestro corazón (si le dejamos, es tan grande que no abruma), es ahí donde le sentimos y le "oímos", y ya nada es igual, todo se transforma; Él nos sostiene como una roca, nos mece como la brisa y nos zarandea, cuando nos dormimos, como un vendaval. Decía san Agustin que "sólo en el interior del hombre habita la verdad"; por eso, cuando le abrimos la puerta, se convierte en esa Verdad que nunca falla; quien ha sentido a Dios, quien atiende su llamada,porque Él fielmente siempre nos acompaña, nunca le puede abandonar, porque descubre la Verdad y nada ya es comparable. La mirada cambia porque Dios todo lo invade todo con su ternura. Es verdaderamente Padre. Me emociono cuando escribo porque siempre siento su caricia. Por eso me gusta tanto Merton, santa Teresa, san Juan de la Cruz, san Francisco...y tantas personas que han compartido y comparten con nosotros su profunda experiencia de Dios. Ningún corazón que lo haya experimentado puede ser ajeno a sus palabras, sus palabras nunca pasarán.
Me admira que cada día nos ofrezcas un salmo, que lo compartas con todos, es una bendición. Muchas gracias. Me alegra profundamente leerte.
Un beso, amiga, aunque no te conozco físicamente, personalmente, te considero una amiga en mi corazón, donde habita lo más puro que tenemos.
Gracias.
Siempre he sido muy escéptica con la red, pero ya hace tiempo que veo y siento que Él está siempre (incluso en Internet jeje), es un deber difundir su voz y tú lo haces maravillosamente, humildemente y con belleza.
Un beso.
Querida amiga, tus palabras tan hermosas las siento tan verdaderas, quizás porque comparto plenamente tu punto de vista. Ahora que te conozco un poco más, se que hay en ti un profundo amor a Dios y una inquietud espiritual que nos acerca, como nos acerca también compartir la oración y "un salmo para el camino".
En la medida que abrimos el corazón a la grandeza infinita de Dios, podemos entender nuestra pequeñez y conocer nuestras carencias, pero también nos acercamos a su amor y su misericordia.
Gracias Rosita por tus cariñosas palabras y tus conceptos. Muchas gracias por tender este puente donde espero que la amistad fluya cada día.
Un gran abrazo
Publicar un comentario