Egon Schiele 1890 - 1918 |
Árboles
Mario Benedetti
de "Vivir Adrede"
La modestia de los árboles es infinita. Cuando la
brisa matinal los acaricia, ellos dejan caer dos hojas tiernas, y cuando el
vendaval los agrede sin piedad, endurecen sus ramas como rejas. Su tronco
recobra entonces la solidez de su origen, y el temporal se aleja, con lluvia de
vencido.
En la paz, los árboles reviven, detectan con curiosidad sus diferencias, comparan sus follajes y dan la bienvenida a los pájaros, esos hermanos traviesos que les traen noticias de otros frondosos colegas. Por supuesto, están también las cigüeñas y las lechuzas de campanario, a las que poco les importan los árboles. Los miran desde lejos sin mayor interés, y los robles y los cipreses, y los álamos y los ombúes, buscan consuelo en sus viejas raíces.
Los humanos, en general, se llevan bien con los árboles, con su sombra protectora, con su frescura. Se llevan bien, salvo los leñadores, que por oficio son los asesinos de los árboles y éstos les temen más que al rayo.
Hay árboles que solo tienen ramas y hojas, pero hay otros que además tienen flores y frutos.
Los quiero a todos, vestidos de follaje o desnudos de manzanas.
Allá en la copa, que es su merecido lugar cerca del cielo, está el pájaro gris, o quizá azul o quizá rojo, con sus alas plegadas y su pico entreabierto.
Yo sé que me está diciendo fechas, pronósticos, tal vez alarmas, pero no lo entiendo porque no conozco el idioma de los pájaros, y no le respondo porque él no conoce el lenguaje de los hombres.
Por tanto, asiste silencioso a esta incomunicación de las vidas y entonces yo decido estirar mi brazo izquierdo y me apoyo en su tronco solidario.
En la paz, los árboles reviven, detectan con curiosidad sus diferencias, comparan sus follajes y dan la bienvenida a los pájaros, esos hermanos traviesos que les traen noticias de otros frondosos colegas. Por supuesto, están también las cigüeñas y las lechuzas de campanario, a las que poco les importan los árboles. Los miran desde lejos sin mayor interés, y los robles y los cipreses, y los álamos y los ombúes, buscan consuelo en sus viejas raíces.
Los humanos, en general, se llevan bien con los árboles, con su sombra protectora, con su frescura. Se llevan bien, salvo los leñadores, que por oficio son los asesinos de los árboles y éstos les temen más que al rayo.
Hay árboles que solo tienen ramas y hojas, pero hay otros que además tienen flores y frutos.
Los quiero a todos, vestidos de follaje o desnudos de manzanas.
Allá en la copa, que es su merecido lugar cerca del cielo, está el pájaro gris, o quizá azul o quizá rojo, con sus alas plegadas y su pico entreabierto.
Yo sé que me está diciendo fechas, pronósticos, tal vez alarmas, pero no lo entiendo porque no conozco el idioma de los pájaros, y no le respondo porque él no conoce el lenguaje de los hombres.
Por tanto, asiste silencioso a esta incomunicación de las vidas y entonces yo decido estirar mi brazo izquierdo y me apoyo en su tronco solidario.
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Romy Oliva fuente |
Romy Oliva fuente |
Jacqui Beck sitio |
Jacqui Beck sitio |
Jacqui Beck sitio |
Phan Thu Trang referencia |
11 comentarios:
La imágenes son preciosas, pero el texto es para morirse. ¡Me encanta! Muchas gracias por esta fantástica entrada.
Un abrazo.
¡Gracias por tu visita Ars Vitae!
Benedetti nos habla de cosas que todos entendemos, con sencillez y profundidad al mismo tiempo.
¡Feliz domingo, amiga!
Genial entrada, me encantaan los arboles y Benedetti
¡Gracias Odel por tu visita!
De algún modo, en nuestra vida cotidiana, todos nos apoyamos en el tronco solitario de algún árbol.
Maravillosa entrada; los árboles me encantan y el texto es una delicia.
Un beso.
Gracias Rosita por tu amable comentario.
Este año he plantado varios árboles
"Los quiero a todos, vestidos de follaje o desnudos de manzanas..."
¡Que tengas una buena semana!
Estoy de mudanza prontito, me quiero llevar mi árbol, tengo miedo que lo talen, pero también me apena someterlo a un nuevo transplante.
¿qué hago, amiga?
Maravillosa entrada.
Beatriz, me apena lo de tu árbol, tendrás que evaluarlo muy bien. Ya no estamos en época para transplantes, pero tomando algunas precauciones igual lo puedes hacer.
Yo no lo haría, pero tú eres la que tiene toda la información y además tienes experiencia y conocimientos.
De todos modos...muchas fotos y, por supuesto, plantar otros árboles.
Un gran abrazo, amiga querida.
Gracias por la visita
Me ha sucedido Clarissa que me he mudado de casa en el mismo condominio y he dejado mis plantas...al llegar los nuevos dueños, para mi asombro y horror, las han arrancado.
Este árbol está en todo su esplendor, yo lo transplantaría en el otoño o entrado el invierno ojalá.
Un abrazo
Si Beatriz, espera entonces el momento oportuno. Al final del otoño es una buena época; cuidando que las raíces no queden desnudas. Riego con abundante agua (el día anterior) para que sea fácil cavar y también para que la tierra quede adherida a las raíces.
Preparar con anticipación el lugar donde será plantado también ayuda.
Te deseo lo mejor.
Seguramente compartirás la experiencia en tu precioso blog.
Te mando un abrazo grande y mucho ánimo.
También hay que preparar el transplante del hogar... y de todo lo necesario. Con mucha fe y esperanza, confiando en Dios Todopoderoso que "guardará tu salida y tu entrada"
Oh...muchas gracias por esas palabras, mi nueva mudanza coincidirá con la ida a Francia para estudiar y quedarse de mi hijo mayor.
Son dos hechos que sé que me van a estresar y no quiero deprimirme.
Un abrazo, amiga
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